Las Navidades han llegado a su fin y llega el momento de volver a la rutina y a lo cotidiano.
La Navidad es un momento de reuniones tanto familiares, como de amigos y estas reuniones
van acompañadas de almuerzos y cenas que a su vez se convierten en comidas copiosas.
Es época también de cenas y comidas de empresa lo que hace inevitable que comemos o bebamos más de la cuenta.
Acabada estas fechas somos conscientes de los excesos cometidos a la hora de comer y quizás hemos ganado algo de peso.
Siempre podremos ponerle remedio y es hora que volvamos a cuidarnos un poco más.
Sin darnos cuenta hemos ido acumulando toxinas como consecuencia de comidas ricas en grasa, exceso de azúcar, y alcohol.
Retomando una dieta equilibrada, recurriendo a los caldos depurativos que prepararemos con verduras,
a las infusiones depurativas, al ejercicio físico diario, a no fumar, ni beber.
En artículos anteriores hemos hablado acerca de los alimentos que forman parte de una dieta sana y equilibrada, puedes recurrir
a este artículo para ver la información.
También hemos hablado de lo saludable que es nuestra dieta mediterránea a la que también debes recurrir.
Tanto los caldos, jugos o infusiones depurativas podrán favorecernos a la hora de depurar nuestro organismo.
En función de las verduras o hierbas que introduzcas para elaborarlo te ayudará a depurar unos órganos u otros.
En este artículo facilitamos una receta para depurar el hígado.
Caldo depurativo para el hígado:
Es un caldo sencillo de elaborar y que podrás tomarlo durante el día, o sea el día después de haber comido o cenado
en exceso.
A este caldo puedes recurrir en cualquier momento del año en el que hayas comido en exceso.
Sólo necesitas los siguientes ingredientes:
– 2 litros de agua.
– Un puerro.
– Una cebolla.
– 2 apios.
– un corrito de aceite de oliva virgen sabor suave.
– Un pizca de sal gruesa.
Preparación:
Lavamos bien las verduras.
Una vez lavadas, las troceamos.
En un caldero ponemos el agua a calentar con el chorrito de aceite de oliva y la pizca de sal.
Cuando esté caliente añadimos las verduras y las cocinamos.
Cocinamos con fuego moderado hasta que estén tiernas.
Apagamos el fuego, colamos el caldo y reservamos para ir tomando durante el día.
Puedes tomarlo caliente o frío como prefieras.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Pellizcos de salud