El yogurt es un alimento que además de nutritivo aumenta nuestras defensas y nos proporciona una rica fuente de calcio, necesaria para tener unos huesos sanos.

  El descubrimiento del yogurt se remonta a mucho tiempo atrás hasta considerarse como un alimento milenario. Su origen de procedencia no está muy claro ya que lo sitúan tanto en los Balcanes como en Turquía. El yogurt es el resultado que se obtiene al fermentar la leche fresca  y multiplicarse las bacterias esto hace que la leche fresca se cuaje dándole una consistencia espesa como cremosa. Estas bacterias convierten el azúcar de la leche en ácido láctico. Fue un alimento importante en la vida de los nómadas y actualmente forma parte de nuestra dieta. Además de los beneficios antes mencionados ayuda a regenerar la flora intestinal. Cada gramo de yogurt contiene más de un millón de microorganismos.

El consumo del yogurt está muy extendido por todo el mundo y según la región puede presentar diferente sabor o consistencia. Se puede consumir como postre, en la merienda, desayuno, e incluso acompañando recetas de comidas. El primer yogurt era de sabor natural, ahora podemos encontrarlos de diferentes sabores además de una amplia gama de yogures como con trozos de frutas, con cereales, desnatados, edulcorados (sin azúcar), yogures líquidos, de soja, yogures Bio…

Para aprovechar todos los beneficios que el yogur nos aporta lo recomendable es que su consumo sea diario.