La papaya es una de las primeras frutas que los pediatras recomiendan para ir introduciendo nuevos alimentos en la dieta del bebé.
Entre las propiedades nutritivas de la papaya destacamos que es una fruta digestiva, de fácil digestión, rica en vitamina C y provitamina A, antioxidante,
rica en potasio, recomendada para todas las edades especialmente, niños, jóvenes, embarazadas, madres lactantes, y personas mayores.
La compota de papaya o papilla los pediatras suelen recomendarlas en la toma de la merienda a partir del cuarto o quinto mes.
En forma de papilla o de compota, podemos ofrecer la papaya al bebé junto a las tomas de leche que aún le corresponden tomar en esta etapa.
Recientemente hemos publicado la compota de manzana y la compota de pera para bebés, además de estas frutas también en esta etapa se introducen otras frutas
como la naranja y el plátano.
Para hacer la compota de papaya es mejor qué su sabor sea dulce ya que algunas tienen poco sabor y que esté madura.
Ingredientes:
– Un trozo de papaya madura.
– Un vaso de agua.
Elaboración:
Lavamos el trozo de papaya y le quitamos la piel y las semillas.
Cortamos la papaya en pequeños trocitos.
En un calentador ponemos el agua a calentar y cuando esté caliente añadimos los trocitos de papaya.
Cocinamos la compota con el fuego al mínimo y removiendo con frecuencia, unos 15 o 20 minutos.
Retiramos la compota del fuego y la hacemos puré con la ayuda de la batidora o pasapurés.
Dejamos enfriar o que esté templadita para darle la compota al bebé.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Bebés y Niños