La compota de manzana es un dulce clásico, receta casera tradicional en muchos hogares, fácil de hacer y exquisito a la vez sobre todo para los amantes de las manzanas.
La manzana es una fruta que podemos conseguir todo el año, y con propiedades nutritivas recomendable para todas las edades además de ser ligera y digestiva.
En caso de que quisiéramos elaborar la compota de manzana para bebés quitaríamos el azúcar, ya que para los bebés es recomendable y más saludable
el azúcar natural que la manzana contiene.
La compota de manzana podemos comerla así simplemente como dulce o acompañando algún postre, yogurt, helado,
para rellenar tartaletas, tartas, crepes, untar galletas o bizcochos, también acompaña muy bien platos de carne.
Esta receta la hemos aromatizado con un palito de canela, también queda muy rica con vainilla.
Ingredientes:
– 2 kilos de manzanas tipo Reineta o Golden.
– 8 cucharadas soperas de azúcar.
– 250 ml. de agua.
– Un palito de canela o una vaina de vainilla.
Elaboración:
Lavamos las manzanas, las pelamos. le quitamos la parte central o corazón y las partimos en cuadraditos.
En un caldero ponemos el azúcar, el agua, el palito de canela o las semillas de la vaina de vainilla y las manzanas.
Cocinamos las manzanas con fuego bajo, durante una media hora, hasta que las manzanas estén bastante tiernas.
En caso de necesitar más agua durante la cocción, añadimos un poco.
Retiramos del fuego y antes de servirla, sí nos hemos decidido por la canela retiramos el palito.
Sí te gusta más bien molida, podemos hacerla puré con la batidora, pasapurés o simplemente aplastarla con un tenedor.
La compota de manzana podemos servirla templada o fría, como más nos guste.
Imagen / Flickr / prettyinprint
Sobre la autora
Escrito por Tere en Recetas y más