Rosquillas

Ingredientes: medio kilo de harina de repostería, tres cucharas de levadura en polvo, cuatro huevos, 50 gramos de mantequilla

50 ml. de leche entera, 150 gramos de azúcar, la piel rallada de un limón, un sobre de anís en grano,

una pizca de nuez moscada, sal fina, 50 ml. de aceite de oliva sabor suave para hacer la masa

de las rosquillas y aproximadamente un litro del mismo tipo de aceite para freír las rosquillas, azúcar glas para adornar.

Preparación: En un bol ponemos los huevos junto con el azúcar y batimos bien hasta que monten.

Rallamos la piel del limón y se la añadimos a los huevos.

Añadimos también el anís en grano, la nuez moscada, la leche, mezclamos batiendo todo junto.

A continuación añadimos el aceite, batimos bien y agregamos el sobre de levadura en polvo y la harina y vamos amasando.

Ponemos un poco de harina sobre la encimera para que la masa no se nos pegue.

Trabajamos la masa hasta conseguir la textura deseada y la hacemos una bola.

Forramos la masa con un trozo de film transparente y la dejamos reposar aproximadamente

dos horas en la nevera.

Transcurrido el tiempo la sacamos de la nevera y untamos con un poco de aceite la encimera para poner la masa

encima y darle forma a las rosquillas.

Para hacer las rosquillas cogemos unas tiras de pasta como churros y unimos las puntas para hacer las rosquillas.

En una sartén ponemos el aceite a calentar para freír las rosquillas, mantén el fuego a temperatura moderada.

Vamos friéndolas, cuando estén doraditas por un lado le damos la vuelta para dorar el otro lado, con cuidado que

no se nos quemen.

Las vamos sacando del sartén y poniéndolas sobre papel de cocina absorbente para que escurra el aceite.

A la hora de servirla adórnalas con azúcar glas por encima.

Las rosquillas podemos degustarlas en cualquier momento del año, son muy apropiadas para saborearlas

en invierno con una buena taza de chocolate calentito.