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Para ir cubriendo las necesidades nutricionales del bebé a medida que va creciendo, existen una serie de fórmulas lácteas o preparados lácteos, a los que recurrir cuando su alimentación es la lactancia artificial.

El pediatra será tú mejor consejero a la hora de indicarte el preparado lácteo que mejor le vendrá a tú bebé.

En un artículo anterior informamos acerca de la importancia que la lactancia natural tiene tanto para el bebé  como para la madre. En esta ocasión dedicaremos este artículo a conocer los aportes de la lactancia artificial en caso de que no se pueda dar de amamantar al niño.

Pueden ser varias las razones por las cuales se decida no dar el pecho al

niño-a, o en ocasiones aún deseándolo no puede ser.

Bien por la incorporación de la madre al trabajo. por enfermedad y toma de medicamentos que pueden perjudicar al bebé al transmitírselo a través de la leche materna, o simplemente porque has decidido que así sea.

Las fórmulas de leche adaptadas que existen en el mercado para alimentar a los bebés están preparadas para cubrir todas sus necesidades nutricionales y proporcionarles un crecimiento y desarrollo adecuado.

 A la hora de comenzar con la alimentación artificial, el pediatra se convierte en el mejor consejero para indicarte la leche apropiada para tú bebé y que se ajuste a sus necesidades.

Numerosos estudios han demostrado lo beneficioso que es tanto para el bebé como para la madre recurrir a la lactancia natural. En caso de que por cualquier circunstancia no te sea posible amamantar a tú bebé no debes preocuparte, las fórmulas de leche adaptadas de las que disponemos en el mercado, también aportarán a tú bebé los nutrientes necesarios para que su desarrollo y crecimiento sea óptimo.

La diferencia con las fórmulas artificiales, radica en que, la leche materna contiene inmunidad que es transmitida de la madre al bebé. Esta inmunidad ayuda al bebé a enfermar menos, protegiéndolo de infecciones, de padecer menos alergia o asma. La leche materna se adapta a las características digestivas del bebé, al ser rica en minerales impide una sobrecarga renal en el bebé. Entre los nutrientes que la leche natural posee tiene: Proteínas, carbohidratos y grasas.También produce menos cólicos de gases que la leche artificial.

El sistema digestivo del bebé ha ido madurando por lo que debemos comenzar a darle alimentos troceados. Debemos tener paciencia hasta que se vaya acostumbrando a estos alimentos de textura más gruesa y a los nuevos sabores. Su dieta estará formada por un primer plato, segundo plato y postre, en cantidades colmaditas para que pueda comer aunque sea alguna cantidad de los tres.

 El primer plato puede estar formado por: purés de verduras, sopas. El potaje lo pisamos con el tenedor para que tenga algunos trocitos.. El segundo plato puede estar formado de: pescado, ternera, pollo, huevo, que trocearemos en pequeños trocitos para que  comience a masticar. Como postre podemos trocear una pieza de fruta en pequeños pedacitos, o un yogurt. En esta etapa el bebé comienza a lograr las habilidades motoras con las que alcanzará a comer solo. Además de los cubiertos con los que tú le vas a dar la comida, pon un juego de cubiertos para él, intentará imitarte y verás como disfruta con la nueva experiencia.

Cuando las primeras rabietas de los niños aparecen, no debemos preocuparnos, pues forman parte del desarrollo del niño-a entre 1 y 3 años. Estos comportamientos tienden a desaparecer a los 4 años. Debemos

saber cómo actuar ante estos comportamientos y cómo reconducirlos para que no se conviertan en un hábito o medio que el niño-a utilice para conseguir lo que quiera o salirse con la suya.

Aunque cualquier momento del día es apropiado para leer un cuento a los niños, es a la hora de irse a dormir cuando esto se convierte en un acontecimiento especial . Este momento perdurará sin lugar a dudas como un recuerdo feliz en la vida del niño.

Muchos de nosotros hemos crecido con este momento y ahora un agradable recuerdo forma parte de nuestras vidas.

Es importante que en el mobiliario de la habitación del niño haya una pequeña librería, colocada a su altura para que él pueda acceder a los cuentos y fijada de forma segura a la pared para que no se le caiga encima.

Llegado el momento de ir a dormir es muy común que el niño no quiera todavía acostarse. Lo más probable es que quiera estar un rato más despierto o porque sabe que aún hay movimiento por la casa del resto de la familia.

Por eso lo recomendable es crear unos hábitos desde pequeños para que el niño vaya reconociendo ese momento y poco a poco lo asimilará sin ningún problema.

Es importante tener unos horarios fijos,  así como para realizar las rutinas con respecto al aseo, horario de la cena, cepillado de dientes, hacer pis antes de acostarse.

Lo aconsejable es que el bebé duerma solo en su habitación desde que nace.Sí esto no es posible porque no te sientes segura teniéndolo lejos de tí a partir de los tres meses sería el momento ideal para que se vaya familiarizando con su habitación.

Cuando dejamos el cambio de una habitación a la otra para cuando sea algo más mayor, el bebé llorará al extrañar que su mamá o su papá no estén a su lado.