El masaje es importante en esta etapa y se debe iniciar
desde que el bebé nace ya que ayudará a fortalecer sus músculos
además de mejorar su elasticidad.
En esta etapa el tacto se convierte en una forma de comunicación entre
el bebé y los padres.
El bebé se siente querido, arropado, seguro, condición indispensable a medida que
va creciendo para que vaya construyendo su seguridad emocional,
su autonomía y autoestima.
Es importante hablarle mientras le das masaje, hazlo con voz dulce para
transmitirle tranquilidad.
El momento más adecuado para el masaje es después del baño, antes de
acostar al bebé.
El bebé se relajará de forma natural y favorecerá su descanso.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Bebés y Niños