Es una hortaliza y pertenece a la familia de las cebollas (Liliáceas).
Es de flores muy pequeñas y de color blanco.
El bulbo es de forma redondeada y formada por dientes o gajos.
Las propiedades medicinales atribuidas al ajo
se remontan a la antigüedad, concretamente a la Edad Media.
Como mejor podemos beneficiarnos de sus propiedades es
consumiéndolo en crudo, no es aconsejable más de un diente de ajo al día,
ya que su abuso puede provocar irritación de estómago.
Entre sus propiedades medicinales tenemos:
alto poder bactericida, para prevenir resfriados y gripes, para la ronquera, la tos, expectorante,
reduce el colesterol y la presión arterial y es diurético.
El ajo contiene: carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas C y B6, calcio, magnesio, hierro, zinc, fósforo, sodio.
En cocina se utiliza como condimento, acompañando frituras
para darle sabor a las comidas.
Es muy utilizado en la cocina mediterránea e indispensable en la
elaboración de muchas recetas.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Nutrición y alimentos