Como su nombre indica, es la flor que tiene la calabaza, y aunque a muchos les
pueda parecer extraño, las flores de calabaza son comestibles y forman parte
de la gastronomía de países como México e Italia.
Con las flores de calabaza podemos preparar recetas de comida y también
acompañar las ensaladas.
Su sabor es delicado, agradable al paladar y su color ideal para alegrar los platos
que cocinemos con ellas.
La flor de calabaza es de color naranja, y es considerada una flor saludable, rica en agua,
en calcio, en fósforo, potasio, hierro, magnesio y baja en grasas.
Además contiene vitaminas A, vitaminas del grupo B (B1,B2,B3) vitamina C y ácido fólico.
Es una flor delicada y sí no la vas a consumir en el momento de cogerlas o comprarlas, debes
guardarlas en el frigorífico y pueden conservarse bien unos tres días.
Antes de prepararlas para su consumo hay que lavarlas cuidadosamente para que no se estropeen
y ponerlas a escurrir.
Luego puedes prepararlas en sopas, cremas, pastas, como relleno en las croquetas, fritas pasadas por harina y huevo,
en ensaladas, rellenas de queso o de cualquier otro ingrediente.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Nutrición y alimentos