En un artículo anterior recomendábamos la importancia de hacernos un buen reconocimiento médico antes de
dedicarnos a correr o a practicar cualquier otro tipo de ejercicio que implique resistencia.
Además del reconocimiento médico, antes de comenzar a correr debemos calentar los músculos para
prevenir lesiones en el sistema músculo esquelético.
Al terminar de correr también estiraremos los músculos con los mismos ejercicios.
Los ejercicios de calentamiento y estiramiento consisten en movimientos suaves de las siguientes articulaciones: cadera, rodillas y tobillos.
Es aconsejable correr o entrenar sin pasarse adecuando la carrera a nuestras posibilidades y características.
Para evitar lesiones es aconsejable también hacernos un estudio del pie.
Con el estudio del pie nos indicará si necesitamos plantillas y también nos permitirá conocer que tipo de pisada tenemos, neutra, pronadora o supinadora.
Sabiendo el tipo de pisada que tenemos, debemos calzarnos las zapatillas deportivas adecuadas.
Sí corremos con frecuencia, o sea todos los días, es aconsejable cambiar de zapatillas una vez al año o antes sí acaso se han deteriorado.
Como mejorar nuestro rendimiento
Además de las anteriores recomendaciones es importante fijarnos en los consejos que a continuación indicamos para mejorar nuestro rendimiento.
A la hora de comprar la ropa con la que vayamos a correr debemos inclinarnos por tejidos ligeros, transpirables, hipoalergénicos y a ser posible duraderos.
Estos tipos de tejidos ayudaran también a mejorar nuestro rendimiento, la ropa debe ser adecuada a la temperatura que esté haciendo en ese momento,
(frío, lluvia, viento o calor).
En cuanto a la alimentación lo aconsejable es comer 5 veces al día, raciones ricas en:
vitaminas, fibra, e hidratos de carbono y mantenerse bien hidratado bebiendo entre 1,5 o 2 litros de agua al día.
En caso de que queramos prepararnos para participar en alguna carrera popular, por ejemplo de 7 kilómetros,
además de seguir los consejos anteriores, estas recomendaciones de entrenamiento previo pueden ayudarnos:
– Correr dos o tres veces a la semana, entre 30 y 40 minutos.
– Comenzar el entrenamiento como mínimo 2 ó 3 meses antes.
– Dormir lo suficiente y descansar.
– Ducharse con agua fría después de cada entrenamiento.
– Hacer una comida ligera 3 horas antes de correr, que sea rica en hidratos de carbono.
– Hidratarnos bien, y sí lo necesitamos podemos recurrir alguna bebida que nos ayude a reponer minerales.
Hace años que nos dedicamos a correr pero en nuestro caso lo hacemos porque nos gusta mantenernos en forma, nunca hemos participado en una
carrera popular, sin embargo llevamos a la práctica todo lo que en este post hemos aconsejado.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Pellizcos de salud