Junto a la mamografía la palpación de las mamas se convierte en una
medida más de prevención frente al cáncer de mama.
Todas las mujeres debemos aprender y practicar con la frecuencia debida
el estudio de nuestras mamas a través de un autoexamen.
La edad recomendada para comenzar es en la adolescencia y después de una
semana de haber finalizado la menstruación.
Antes de la menstruación no es aconsejable puesto que las mamas pueden estar
hinchadas y esto dificulta la exploración además que puede crear confusión al estar
las glándulas mamarias inflamadas.
Podemos realizar la exploración tanto tumbada en la cama como de pie o sentada.
Para comenzar debemos colocar la mano del pecho que vayamos a explorar por encima
de la cabeza y con la punta de los dedos de la mano izquierda vamos tocando suavemente
pero con algo de firmeza, dando toquecitos como sí tocaras las teclas de un piano.
Quizás resulte extraño esta comparación que estoy haciendo pero por propia experiencia
puedo decir que así fue como mi ginecólogo me enseñó a autoexplorarme.
Una vez acabada la exploración de un pecho hacemos lo mismo con el otro.
No solo debemos explorar el pecho, también debemos hacerlo con las axilas y los pezones.
Las axilas las exploraremos con el brazo levantado por encima de la cabeza como hicimos con los pechos.
Para examinar los pezones deberemos presionar y comprobar sí hay secreción, también debemos ver sí
alguno de los pezones está hundido.
Es importante también comprobar sí se producen cambios en la piel de los pechos o pezones.
Prestar atención a la piel de naranja alrededor de los pechos, sequedad y grietas en los pezones, hinchazón, rojez,
dolores punzantes, temperatura elevada en los pechos.
Otra manera de examinar los pechos es colocarse desnuda frente al espejo, observar los dos pechos y pezones, levantar primero
un brazo y el pecho correspondiente, observar el movimiento del pecho que debe elevarse también de forma ligera junto con el brazo.
A continuación hacerlo con el otro brazo y observar el movimiento del pecho.
Luego hacerlo con los dos brazos a la vez y observar el movimiento de los dos pechos, estos deben elevarse a la vez.
Sí notaras que uno de los pechos no se eleva al tiempo del otro y lo hace de manera más lenta y pesada puede ser
un síntoma de que algo no va bien.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Pellizcos de salud