Es una planta que pertenece a la familia de las lamiáceas y es conocida también con otros nombres como, espliego.
Las flores de esta planta son de un bonito color azul violeta y de delicado perfume por lo que resulta ideal para decorar jardines.
Desde tiempos remotos esta planta es conocida por las distintas propiedades que posee y los romanos la utilizaban añadiéndola en sus baños.
Entre estas propiedades destaca su poder tranquilizante, recomendada en casos de intranquilidad o en esos momentos en los que
estamos pasando épocas de estrés y nervios, ansiedad, insomnio.
De esta planta se obtiene también un aceite esencial muy solicitado en el mundo de la cosmética para la elaboración de jabones, perfumes, cremas, lociones y
también ambientadores.
El baño con aceite esencial de lavanda tiene efectos relajantes, por lo que es ideal darse un baño con lavanda para relajarnos al acabar el día y lograr un sueño reparador.
Las infusiones de flores de lavanda favorecen la digestión y a la vez tiene propiedades carminativas.
La lavanda también se utiliza en cocina como condimento para dar sabor a diferentes platos.
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Escrito por Tere en Pellizcos de salud