El aceite de oliva virgen extra es el más apropiado para hacer aceites aromáticos y mezclar con hierbas aunque también se pueden utilizar el acaeite de girasol, de maíz o de sésamo, dependerá del gusto de los consumidores. Podemos prepararlos fácilmente en casa. Una vez elegida la hierba con la que queramos aromatizar el aceite, necesitaremos un tarro de cristal que sea hermético y esterilizado para poner el aceite y las hierbas a macerar. Se recomienda agitarlo una o dos veces a la semana para que adquiera todo el sabor de las hierbas Es aconsejable que las hierbas sean frescas pero sí no estamos en la época o nos resulta difícil conseguirlas podemos recurrir a las hierbas secas. Una vez macerado podemos adornarlo con unas hojitas o ramitas de las mismas con las que hayamos elaborado el aceite. Podemos prepararlo con las siguientes hierbas: albahaca, romero, estragón, orégano, tomillo, hierbabuena, semillas de cilantro, hinojo, cebollino, cardamomo, clavo. Se pueden hacer también con especias como la nuez moscada, mostaza, canela. Con el aceite aromático podemos aliñar ensaladas, pescados, carnes, guisos, pastas, en rebanadas de pan, tomates. A la hora de llevar el aceite a la mesa para servirlo queda muy presentable a la vez que curioso, hacerlo en botellas que no sean las convencionales. Las hay alargadas, anchas en la parte baja, con asas, verás que «coqueto queda».

Ingredientes: Un litro de aceite de oliva virgen extra, 2 o 3 manojitoss de albahaca.

Elaboración: Cogemos un bote de cristal hermético y esterilizado en el que pondremos el litro de aceite y los manojitos de albahaca. Cerramos el bote y lo guardamos en la despensa a macerar durante un mes.

Ingredientes: Un litro de aceite de oliva virgen extra, 3 ramitas de romero.

Elaboración: Introducimos en el bote de cristal hermético y esterilizado el aceite y las ramitas de romero. Cerramos el bote y lo ponemos en un sitio oscuro a macerar durante un mes. La despensa puede valer para el proceso de maceración.

Ingredientes: Una ramita de orégano, una ramita de albahaca, una ramita de romero, una ramita de tomillo. Sí no conseguimos las hierbas frescas podemos sustituirlas por 10 gramos de hierbas secas de cada una de las antes mencionadas. Un litro de aceite de oliva virgen extra, una cucharita de café de sal.

Elaboración: Trituramos en el mortero todas las hierbas. En el tarro de cristal hermético y esterilizado ponemos el aceite y la pasta conseguida con las hierbas, añadimos también la sal. Cerramos el bote y lo ponemos a macerar en un lugar oscuro. Sí queremos obtener un sabor más intenso agitaremos el aceite una o dos veces cada semana.

Esta receta podemos elaborarla con boletus frecos sí estamos en la temporada de setas, sí no es así, podemos recurrir a los boletus secos. Personalmente lo que más me gusta es en temporada de setas ir al campo en busca de ellos y luego preparar el aceite. Se convierte en toda una aventura pues no abundan mucho. Este aceite queda muy bien para acompañar carnes, pasta, para acompañar salsas, sofritos, para freir huevos. Sí utilizamos boletus frescos primero hay que poner el boletus laminado en una sartén con aceite de oliva y a fuego muy bajo lo vamos haciendo durante 15 minutos. Retiramos los boletus, y el aceite lo colamos para dejarlo limpio, ya que luego lo añadiremos al resto del aceite. A continuación cogemos el tarro de cristal hermético y esterilizado y ponemos el boletus, el aceite colado y el resto del aceite de oliva virgen a macerar durante un mes en lugar oscuro. 

Ingredientes: Un boletus freco, o boletus secos, un litro de aceite de oliva virgen extra.

Elaboración: Introducir los boletus en el tarro de cristal que destinemos para macerar, que debe ser hermético y estar esterilizado y el aceite. Cerramos el bote y lo ponemos a macerar en un lugar oscuro, durante un mes. Sí queremos obtener un sabor intenso agítaremos el aceite una o dos veces a la semana.