Para que el niño-a adquiera y desarrolle su lenguaje debemos tener en cuenta un factor muy importante como es el ambiente externo que rodea al niño-a.
Cuanto más afectivo, rico, y estimulante sea para los niños mejor desarrollarán su lenguaje.
Desde que los niños nacen es muy importante la comunicación, y en este proceso las personas adultas que están con él somos los responsables de crear ese entorno óptimo que
favorecerá la comunicación.
La primera manifestación sonora del niño es el llanto y desde que llega al mundo comienza a comunicarse a través del llanto.
Más adelante comienza a comunicarse con sonidos que son los balbuceos, la escolalia, con los gestos y la mirada.
Hay que tener presente que los niños-as son como esponjas y lo captan todo y sí los adultos les procuramos el ambiente adecuado su período evolutivo se desarrollará de manera
óptima.
Para conseguir esto es importante ir favoreciendo el proceso y desde que nacen debemos hablarle en tono cariñoso, darles cariño, satisfacer sus necesidades básicas, cantarle.
Estas acciones no solo le ayudaran en el desarrollo del lenguaje y comunicación también le ayudarán a sentirse seguro, condición indispensable para crecer emocionalmente seguro.
En los momentos en que estamos atendiendo al niño debemos aprovechar para cantarle y entre las primeras canciones que podríamos entonarle se encuentran las nanas y las
canciones de falda.
A medida que vaya creciendo, además de las nanas y canciones de falda podemos comenzar a recitarles poemas sencillos, y contarles cuentos cortos también conocidos como pre-
cuentos.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Bebés y Niños