El primer juguete del bebé

Aunque nos parezca extraño o difícil de creer, al menos eso fue lo que a mí me sucedió, mientras me

encontraba estudiando Educación Infantil me sorprendió saber que el bebé de menos de un año también juega.

Pues sí, resulta que su primer juguete es nada más y nada menos que su figura de apego, la persona que le atiende, le cuida y le quiere.

Para el bebé estos momentos son momentos placenteros en los que la cara, la voz que le habla y le canta, las manos que le dan de comer, lo cambian, lo bañan, los brazos que le

abrazan, le acurrucan y lo duermen le aportan satisfacción y tranquilidad.

Cuando jugamos con el bebé al “cucú,tras,tras” nos tapamos y destapamos el comienza a fijarse y a participar en el juego.

Juega a oírse los primeros balbuceos, las primeras carcajadas, juega a hacer ruidos con la boca “el cochecito”.

El segundo juguete del bebé lo constituye el descubrimiento de su propio cuerpo, juega con las manitas, las mueve, se las mira, se coge las piernas, se balancea cuando

escucha música, da palmaditas juntando las manos, juega a taparse y destaparse la carita con las manos.

Los objetos que debemos ofrecer al bebé para que comience a explorar deben ser al principio de texturas blandas y flexibles como de peluches, telas de algodón, de hilo, de seda y si

emitan algún sonido, o que sea luminoso llamará más su atención.

Los juguetes móviles al principio captará su atención, lo seguirá con la mirada y más adelante los cogerá.

Un poco más adelante agarrará los objetos más duros, primero lo hará con una mano, luego ya lo hará con las dos, para luego comenzar con el descubrimiento de lanzar los

objetos y mirar el recorrido del objeto hasta donde ha ido a caer.

Es importante que los adultos que rodean al niño lo estimulen y que el bebé se vaya desarrollando en un entorno rico en estímulos y que potenciemos en esta etapa

las coordinaciones de manos- boca, ojo- objetos, ojo- oído y la ejercitación motora.

Ofrecerle distintos objetos para favorecer que los perciba tanto con la vista, con la mano y la boca, así como de materiales variados para favorecer el tacto y la percepción.