La mayoría de la información que nuestro cerebro recibe es a través de la vista.
La presbicia o vista cansada comienza alrededor de los 40- 45 años cuando las fibras elásticas de todo el cuerpo comienzan a no ser tan elásticas y esto sucede también con la fibras
elásticas oculares.
La presbicia consiste en un mal enfoque de los objetos que tenemos cerca, debido a que el cristalino va perdiendo elasticidad se vuelve menos flexible, con lo que se reduce la
capacidad para enfocar correctamente, la imagen se enfoca por detrás de la retina cosa que no sucede cuando la visión es normal, que se enfoca y pasa directamente a la retina.
Es un proceso natural que tiene que ver con el proceso de envejecimiento de la persona y no es una enfermedad, tampoco es inevitable pero sí podemos corregir sus síntomas y lograr
una mejor visión.
Síntomas de presbicia:
– Necesitamos más luz para leer.
– Necesitamos alejar lo que estamos leyendo para poder leerlo bien.
– Visión borrosa a distancias cercanas.
– Fatiga o cansancio ocular.
Ante la aparición de estos síntomas debemos acudir al oculista para que nos haga la revisión oportuna de la vista, un examen de la retina, graduación arterial del ojo, estudio del
fondo de ojo.
Una vez hecho el diagnóstico debemos ponerle remedio lo antes posible bien con unas gafas bien graduadas, lentes progresivas o cirugía, (intervención con láser o la implantación de
una lente intraocular), para las personas que no quieran usar gafas o lentes de contacto.
La cirugía dependerá de la edad del paciente, de la graduación que el paciente tenga o el tipo de presbicia.
La lente intraocular es una pequeña lente ocular que permite enfocar mejor los objetos y ver bien.
La presbicia es inevitable pero sí debemos cuidar al máximo nuestros ojos y nuestra salud ocular, debemos ir al oculista una vez al año y seguir una serie de recomendaciones.
Podemos realizar una serie de ejercicios para cuidar nuestros ojos cuando estudiamos mucho, trabajamos con el ordenador o estamos mucho delante de un ordenador.
Estos ejercicios solo nos llevaran unos minutos y nuestros ojos lo agradecerán.
– Parar y pestañear varias veces seguidas.
– Abrir y cerrar los ojos.
Para cuidar la salud de nuestra retina es bueno hacer ejercicios, sobre todo ejercicios para controlar nuestra salud cardiovascular y con esto cuidamos también nuestros ojos.
Con una buena salud cardiovascular cuidamos también nuestra salud ocular.
Debemos hacer ejercicio todos los días al menos 30 minutos, caminar a un ritmo moderado, o al ritmo que cada persona pueda llevar, pero hay que moverse el sedentarismo
perjudica nuestra salud.
Caminar y hacer ejercicio nos previene de muchas enfermedades sobre todo de la diabetes, enfermedad que es muy peligrosa para la vista.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Pellizcos de salud
