En artículos anteriores hemos informado acerca de la
alergia primaveral y sus síntomas.
En este artículo hablaremos acerca de la alergia al polen, conocida
también como polinosis,fiebre del heno o también rinitis estacional.
La alergia puede ser como consecuencia del polen de las plantas,los árboles o el césped.
La polinización es la función que llevan a cabo las plantas para reproducirse.
El polen es el elemento masculino y debe ser transportado a los ovarios de las plantas
femeninas. Parte de este proceso es llevado a cabo por los insectos principalmente
por las abejas y en otras ocasiones por las corrientes de aire.
Es en esta estación cuando más presencia de polen hay en la atmósfera lo que hace
que las personas alérgicas sufran las consecuencias causadas por sus síntomas.
La alergia no se cura pero se pueden minimizar sus síntomas con el tratamiento adecuado
y llevando a cabo una serie de medidas preventivas:
No abras las ventanas a primeras horas de la mañana, ni tampoco al oscurecer.
Los días en que hace mucho viento permanece lo indispensable al aire libre.
Evita el contacto del polen con los ojos protegiéndolos con gafas.
Al llegar a casa, ducharse y poner la ropa a lavar.
No tiendas la ropa al aire libre.
Coloca en los aparatos de aire acondicionado filtros antipolen y cámbialos con frecuencia.
Sí tienes que realizar desplazamientos en el coche lleva cerradas las ventanillas.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Pellizcos de salud