Con la entrada de las estaciones y los cambios que ello conlleva es normal que
en ocasiones nuestro organismo se resienta.
Cuando el verano acaba después de pasar tanto calor, llega el otoño con el que disminuyen
tanto las horas de luz solar como la temperatura y son muchas las personas que sienten
que con el cambio de estación su cuerpo va perdiendo energía.
Con los cambios de estación el sistema inmunológico se resiente y es por eso que
debemos preparar nuestras defensas sobre todo para que el invierno nos pille
algo más fuertes.
Realizando una serie de medidas como las que a continuación mencionamos podemos favorecer
o reforzar nuestro sistema inmunológico:
– La dieta en la que no deben faltar una serie de alimentos apropiados, además de ser variada, sana y equilibrada.
– La actividad física, ayudará a nuestro organismo a combatir mejor tanto las infecciones como el riesgo
de sufrir enfermedades cardíacas, cáncer, osteoporosis y el estrés.
– Una buena actitud mental positiva para poder afrontar mejor situaciones difíciles que pudieran presentarse
en cualquier momento de nuestra vida.
Después de los excesos del verano es conveniente depurar nuestro organismo recuperando los hábitos de
vida saludables como, el horario de las comidas, el ritmo a la hora de comer, la ingesta de alimentos debe ser moderada,
respetar las horas de sueño, recurrir a los alimentos típicos del otoño tanto frutas como verduras ya que son ricas en vitaminas,
minerales, energía para que nuestras defensas puedan afrontar el frío del invierno.
Sobre la autora
Escrito por Tere en Pellizcos de salud